José Ricardo Stok, profesor del PAD, Universidad de Piura, establece en su columna del diario Gestión cuál es la real dimensión de este concepto.
Para el catedrático, en primer lugar, hay que dejar de lado el sentido ideológico de la inclusión social, “ya que no conduce más que confrontación y populismo, y no resuelve lo que pretende”.
“La inclusión social significa integrar a la vida comunitaria a todos los miembros de la sociedad, independientemente de su origen, condición social o actividad. En definitiva, acercarlo a una vida más digna, donde pueda tener los servicios básicos para un desarrollo personal y familiar adecuado y sostenible”, dice.
Bajo esta premisa resalta la importancia de distinguir la inclusión social del asistencialismo. “Ciertamente, son necesarios algunos programas de reducción de pobreza o de asistencia directa, pero estos solo paliarán problemas, y deben ser temporales y rápidos, ya que tienen el riesgo, si se eternizan, de institucionalizar la mendicidad, atrofiando las capacidades de emprender de los ciudadanos”.
Fuente: http://mass.pe/